Cincuenta días después de la pascua, culminamos en el cenáculo,reunidos en oración ,junto con María la Madre de Dios. Recordamos así mismo como Santa Teresa de Jesús en un día víspera del Espíritu Santo , después de misa se fue a una parte apartada donde rezaba muchas veces y mientras leía comenzó a entender por la bondad de Dios como el Espíritu Santo no dejaba de estar con ella y vio sobre su cabeza una paloma bien diferente de las de acá .<<Sosegóce el espíritu con tan buen huésped >><<y comenzó a gozarla,quitósele el miedo y comenzó la quietud con el gozo,>><<desde aquel día entendí quedar con grandísimo aprovechamiento en más subido amor de Dios y las virtudes muy más fortalecidas >>(V 38 9-11)
Podemos notar en esta experiencia que Teresa queda fortalecida por el Espíritu Santo como los apóstoles.Invoquemos ,pues en todas nuestras acciones a tan dulce huésped del alma y maestro verdadero que es el Espíritu Santo,para que disipe nuestros miedos, nos de la paz y fortalezca nuestros deseos de crecer en las virtudes .